Capítulo 5

Una nueva semana empezaba. Habíamos alcanzado el momento en donde el calor de la estación húmeda nos hacia sudar a todos desde primera hora de la mañana. Si alguien propusiera instalar un ascensor para esta colina, tendría mi voto asegurado, aunque no tenga edad para votar.

Me senté en mi sitio en clase, utilizando un cuaderno para abanicarme la nuca cuando, en contra de lo habitual, Haruhi entró justo antes de que sonara el timbre.

Dejó caer de golpe su mochila sobre la mesa.

“Abanícame a mi también.”

“Hazlo tú misma.”

Haruhi hizo morros, la misma expresión agria que tenia cuando la vi hace un par de días. Justo cuando empezaba a pensar como su expresión se había ido volviendo cada vez más normal, volvió a parecer la de siempre.

“Hey, Suzumiya. ¿Conoces la historia del pájaro azul de la felicidad?”

[Nota: La moraleja de la historia es que lo que estás buscando con tanta insistencia puede que esté más cerca de ti de lo que imaginas]

“¿Qué pasa con eso?”

“No, nada en realidad”

“¿Entonces por qué abres la boca?”

Haruhi se puso a mirar a otro lado. Me volví hacia delante, y entonces Okabesensei entró para empezar la clase.

Durante toda la clase noté como emanaba de detrás de mi espalada una deprimente aura proveniente del mal humor de Haruhi. El timbre del final de clase nunca había sonado tan bien. Como una rata que intuye que se acerca un incendio, me escurrí hacia la seguridad del cuarto del club.

La vista de Nagato leyendo en la habitación se ha convertido en el escenario por defecto. Es como si fuera un elemento decorativo de la habitación.

Por eso hablé con Koizumi, que entró justo después de mí.

“¿Y tú no tienes nada que contarme sobre Suzumiya?”

Solo tres personas estábamos en la habitación. A Haruhi le tocaban las tareas de limpieza esta semana, y Asahina no había aparecido aún.

“¿Oh? Supongo que eso significa que las otras dos señoritas se me han adelantado.”

Koizumi dirigió su mirada a Nagato, que tenia la cabeza metida en el libro que cogió de la biblioteca. No soporto la manera con la que habla pareciendo saberlo todo.

“Vamos a otro sitio. No nos gustaría que Suzumiya nos sorprendiera de repente.”

Koizumi me llevó hasta una de las mesas de la cafetería del patio. De camino, cogió dos cafés de una maquina expendedora y me dio uno. Dos chicos sentados en una mesa redonda queda bastante... bueno, ya sabés. Creo que no puedo hacer nada al respecto.

“¿Hasta cuanto sabes?”

“Creo que tan solo el hecho de que Suzumiya no es una persona ordinaria.”

“Eso facilita las cosas. Se trata precisamente de eso.”

¿Es alguna clase de broma? Los otros tres miembros de la Brigada SOS hablan como si Haruhi no fuera humana. Creo que el calor del calentamiento global les ha afectado el cerebro.

“¿Por qué no empiezas por explicarme tu verdadera identidad?”

Ya conozco a una alíen y a una viajera del tiempo, así que…

“No iras a decirme que tienes algún tipo de poder paranormal, ¿verdad?”

“Preferiría que no te adelantaras a mis palabras.”

Koizumi removió el contenido de su vaso de papel.

"No es exactamente así, pero sí, me acerco bastante a esa descripción. En efecto, tengo poderes."

Bebí de mi café en silencio. No tendrías que haber puesto tanta azúcar, demasiado dulce.

“No tenia intención de aparecer como un estudiante transferido a este instituto así de repente, pero la situación ha cambiado. Y te aseguro que tampoco anticipé que las otras dos también se juntarían entorno a Suzumiya tan rápidamente. Hasta ahora, solo se habían dedicado a observarla desde lejos.”

No hables de Haruhi como si se tratara de algún insecto raro. Puede que se diera cuanta de cómo fruncí el ceño.

“Por favor, no pienses mal de mi. Hacemos todo lo que podemos. No tenemos intención de hacerle ningún daño a Suzumiya-san. De echo, tratamos de protegerla de posibles peligros.”

“Hablas de 'nosotros'. ¿Significa que hay mucha más gente como tú? ¿Gente con poderes?”

“Yo no diría muchos, pero sí que somos unos cuantos. Yo formo parte del estrato más bajo, así que no lo sé con certeza, pero diría que hay unos diez de nosotros por todo el mundo. Y todos pertenecemos a la ‘Agencia’.”

Y ahora tenemos una ‘Agencia’, genial.

“Su composición es desconocida. Así como el número de integrantes que la componen. Aunque parece ser que los jefazos lo controlan todo.”

“Y entonces, ¿qué es lo que esta organización secreta, la ‘Agencia’, hace?”

Koizumi se humedeció los labios con la crema del café.

“Puedes imaginarlo. Desde la misma creación de la ‘Agencia’, hace tres años atrás, su principal prioridad ha sido la observación de Haruhi Suzumiya. Para simplificarlo mucho, se trata de una organización con el único propósito de observar a Suzumiya-san. Seguramente ya lo habías deducido de todo lo que te he dicho hasta ahora, pero yo no soy el único miembro de la ‘Agencia’ en esta escuela. Hay un número indeterminado de agentes infiltrados en este instituto. Yo solo estoy aquí como personal de soporte.”

De repente la cara de Taniguchi me vino a la mente. Dijo que había estado en la misma clase de Haruhi desde secundaria. ¿Podría ser que se tratara de uno de los agentes de Koizumi?

“y bien, ¿Quiénes son esos?”

Koizumi rápidamente esquivó la pregunta.

“En cualquier caso, te puedo asegurar que hay un cierto numero de individuos situados en las proximidades de Suzumiya-san.”

¿Por qué a la gente le gusta tanto Haruhi? No es más que una excéntrica, mandona, y egocéntrica chica que no hace más que causar problemas a los que la rodean. ¿Cómo va a atraer la atención de una importante organización?

Aunque tengo que admitir que está de muy bien ver.

“No sé que es lo que pasó hace tres años. Todo lo que sé es que un día hace tres años, descubrí que tenía en mi interior unos poderes especiales. Al principio estaba asustado, pero pronto la “Agencia’ me tomó bajo su protección y me instruyó. De haber sido de otro modo, me habría quedado solo pensando en si me estaba volviendo loco y puede que acabara suicidándome.”

¿Seguro que no estáis todos locos de verdad?

“Sí, esa posibilidad tampoco puede ser descartada del todo. Sin embargo, nos asusta más otra aterradora posibilidad.”

Tras dar otro sorbo a su café, la sonrisa de koizumi desapareció y tomó una repentina expresión seria.

“¿Desde cuando crees que existe todo este mundo?”

De pronto la conversación dio un vuelco radical.

“¿No empezó todo con esa explosión, el Big Bang, hace muchísimo?”

“Eso es lo que se cree actualmente. Sin embargo, no podemos descartar la hipótesis de que el mundo empezara hace tres años.”

Me quedé mirando la cara de Koizumi. Este tío no puede estar bien.

“Eso es imposible. Yo recuerdo cosas que pasaron hace más de tres años atrás, y mis padres vivían mucho antes. Todavía tengo la cicatriz de cuando me caí en una zanja cuando era pequeño. ¿Y que pasa con toda la historia japonesa que me han metido en la cabeza?”

“¿Y que pasaría si todos los humanos, incluido tú, hubieran sido creados un día con todos esos recuerdos metidos en sus cabezas? ¿Cómo podrías confirmar o desechar esa idea? Tampoco tiene por que haber sido hace tres años. Si te dijera que todo el universo y este mundo fueron creados hace solo cinco minutos, te encontrarías con que te sería imposible probar que lo que digo es falso.”

“...”

“Por ejemplo, fíjate en la realidad virtual. Introducimos electrodos en tu cerebro. Si las imágenes que ves, los olores que hueles, y la mesa que sientes fueran datos transmitidos directamente a tu cerebro, nunca podrías darte cuenta de que no son reales, ¿verdad? La realidad de este mundo es en verdad algo bastante frágil.

“Vamos a asumir que lo que dices es verdad. El mundo empezó hace tres años atrás o hace cinco segundos. ¿Pero que tiene que ver Haruhi con todo esto?”

“Las altas esferas de la “Agencia’ creen que este mundo no es más que el sueño de cierta entidad. Nosotros, no, el mundo entero no es más que el sueño de esa entidad. Y como se trata de un sueño, crear o alterar este mundo que nosotros llamamos realidad no es más que un juego de niños para esa entidad. Y por supuesto sabemos el nombre de esa entidad capaz de tales acciones.”

Puede que sea por el hecho de que esté hablando tranquilamente en un lenguaje muy formal, pero la expresión de su cara resultaba irritantemente madura.

“Una entidad capaz de crear y destruir según su voluntad. Los humanos solemos referirnos a él como ‘Dios’.“

Hey Haruhi, hay gente por ahí tratándote de Dios, ¿qué te parece?

“Y es eso lo que preocupa tanto a los miembros de la agencia. Si por algún motivo este mundo pierde el interés de este dios, podría ser que simplemente lo destruyera para recrearlo al instante caprichosamente. Como un niño al que no le gusta como ha quedado su castillo de arena. Puede que este mundo no sea del todo perfecto, pero me siento muy a gusto en él. Por eso es por lo que colaboro en la ‘Agencia’.”

“¿Y por qué no se lo dices a Haruhi? Pídele amablemente que no destruya este mundo. Puede que incluso te haga caso.“

“Por supuesto que Suzumiya-san no es consciente de esto. Ella tiene que descubrir todavía su verdadero potencial. Pero por ahora, creemos que lo mejor será que siga sin saberlo y que viva su vida en paz.”

Finalmente Koizumi recuperó su sonrisa habitual.

“Puedes considerarla como un dios incompleto. Ahora mismo es incapaz de controlar el mundo a su voluntad. Pero aunque sus habilidades no estén aún desarrolladas, ya hemos empezado a ver muestras de ellas.

“¿Cómo lo sabes?”

“¿Como te explicas que gente con poderes como yo o personajes como Mikuru Asahina o Yuki Nagato existan en este mundo? Porque así lo deseó Suzumiyasan.”

Si hay aquí algún alíen, viajero del tiempo o gente con poderes, que venga a verme.

Las palabras de la presentación de Haruhi el día en que nos conocimos volvieron a sonar en mi mente.

“Sigue sin poder utilizar de forma consciente sus poderes divinos. Solo puede hacer uso de ellos de forma inconsciente. Sin embargo, sabemos que durante los pasados meses, Haruhi ha mostrado claramente poderes que van más allá de la comprensión humana. Seguramente no hace falta que te explique las consecuencias. Suzumiya encontró a Mikuru Asahina, encontró a Yuki Nagato, y también me encontró a mí para unirme a su pequeño grupo.”

¿Entonces yo soy el único normal?

“No exactamente. Más bien al contrario, tú serías el más misterioso. Aunque sea un poco rudo, he estado investigando algunas cosas sobre ti. Y puedo asegurártelo. No posees ninguna habilidad especial. Eres un humano perfectamente ordinario.”

¿Debería aliviarme o enfadarme?

“No lo sé. Es posible que tú sostengas el destino de este mundo en tus manos. Esto es algo que te pedimos que hagas. Por favor, no dejes que Suzumiya-san pierda la esperanza en este mundo.”

“Si Haruhi es Dios,” propuse, “¿Por qué no la capturáis, la diseccionáis y así aprendéis como funciona su mente? Sería una manera rápida de saber como funciona su mundo.”

“De echo, existen facciones en la ‘Agencia’ que aprueban una medida así.”

Koizumi enseguida asintió.

“Pero la mayoría es de la opinión de que no debemos interferir. Si inadvertidamente alteramos su estado de ánimo, hay muchas probabilidades de que la situación se vuelva inestable. Nuestro deseo es el de preservar el estado de este mundo, y por ello solo deseamos que Suzumiya-san viva pacíficamente su vida. Si cometemos un error, seria como intentar coger las castañas de las brasas, solo acabaríamos quemándonos.

“¿Entonces que es lo que se supone que hemos de hacer?”

“No lo sé.”

“¿Y que pasaría si, hipotéticamente hablando, Haruhi muriera de repente?

¿Qué pasaría con el mundo?”

“Tampoco lo sé. Puede que el mundo desapareciera con ella. O puede que el mundo siguiera su curso sin su dios. Hasta podría ser que apareciese un nuevo Dios. Nadie puede saber la respuesta. Al menos no hasta que suceda.“

El café de mi baso de papel ya se había enfriado. Como ya no me apetecía, lo dejé en el borde de la mesa.”

“Dijiste que tenias poderes, ¿verdad?”

“Sí. Aunque no es bien bien así, puedes decirlo de esa forma.”

“Pues enséñame alguno de esos poderes. Entonces creeré lo que dices. Por ejemplo, vuelve a calentar este café.”

Koizumi soltó una pequeña risita mientras seguía sonriendo. Creo que es la primera vez que su sonrisa no parecía artificial.

“Lo siento mucho, pero eso es imposible. Mis poderes no se manifiestan tan fácilmente. Además, normalmente no tengo ningún poder. Tienen que darse un seguido de condiciones para que pueda usarlos. Estoy seguro de que ya habrá alguna oportunidad para mostrártelos.”

Luego dijo, “Siento haberte tenido tanto tiempo ocupado. Yo ya me voy por hoy.” Y todo contento abandonó la mesa.

Le observa de espaldas mientras se alejaba hasta que se fue de mi vista. Entonces de repente, me vino la idea de coger el baso de papel.

No hace falta decir que seguía frío.

Cuando volví a la habitación del club me encontré a Asahina-san en bragas.

“...”

Asahina-san tenía el vestido con volantes y el delantal cogidos de sus manos mientras me miraba, parado en la entrada con la mano aun en el pomo de la puerta, con los ojos completamente abiertos de la impresión. Su boca de pronto se abrió para gritar.

“Perdón.”

Volví a salir y cerré la puerta antes de que emitiera ningún sonido. Por suerte, no llegue a oír su grito.

Mierda. Debí haber llamado antes. Espera, si vas a cambiarte, al menos podrías cerrar la puerta con pestillo, ¿no?

Estaba pensando en que lugar de mi memoria a largo plazo debía transferir la imagen de su blanquísima piel que tenia aún en mis retinas, cuando oí un tímido golpe en al puerta. “Entra...” dijo también con voz tímida.

“Lo siento.”

“No...”

Observaba los remolinos del pelo de Asahina-san mientras me disculpaba. La piel alrededor de los ojos de Asahina-san se puso ligeramente colorada.

“Te pido disculpas por meterte en estás situación tan embarazosas todo el rato...”

Por mi no hay problema.

Parece que obedientemente sigue las instrucciones de Haruhi. Asahina acababa de ponerse el traje de sirvienta y estaba toda roja. Es encantadora.

Si mis ojos se hubieran encontrado con los suyos, mi cerebro no lo podría soportar y podría llegar a perder la imagen de hace un momento, y eso realmente lo lamentaría. Mientras hacia uso de todo mi raciocinio para superar mi libido, me senté en la silla de comandante y encendí el ordenador.

Noté como si alguien me observara, levanté la cabeza para ver y me encontré con que Nagato me estaba mirando. Se ajustó las gafas con un par de dedos y volvió a su lectura. Su comportamiento parecía extrañamente humano.

Abrí el editor de HTML y cargué la página de inicio. Trataba de pensar en algo que hacerle a esa web que siempre estaba igual, pero no sabia ni como ni por donde empezar. Solo perdí el tiempo hasta que cerré el fichero acompañado de un suspiro. Luego me empecé a preguntarme por que me molestaba siquiera.

Porque ya estoy más que aburrido del Othello.

Mientras permanecía sentado con los brazos cruzados, una taza de té fue puesta ante mí. Asahina-san, con su traje de sirvienta, llevaba una bandeja mientras sonreía. Me sentí como si me estuviera sirviendo una autentica criada.

“Gracias.”

Ya me había tomado el café que me invitó Koizumi, pero obviamente, acepté de buen grato el té.

Asahina-san sirvió luego otra taza de té a Nagato, y luego se sentó al lado. Sopló un par de veces antes de empezar a sorber su té.

Al final, Haruhi no apareció por el club ese día.



“¿Por qué no viniste ayer al club? ¿No íbamos a revisar nuestra salida del sábado?”

La misma rutina, la misma rutina. Hablar con la persona que se sentaba detrás de mí antes de empezar las clases.

Haruhi, estirada sobre la mesa con la barbilla apoyada sobre ella, parecía molesta

“No me agobies. Ya hice yo misma el repaso.”

Tras preguntar, me enteré de que ayer, después de clase, Haruhi volvió a recorrer el mismo itinerario que hicimos el sábado.

“Pensé que a lo mejor pasamos algo por alto.”

Y yo que pensaba que solo los detectives tenían la manía de volver a la escena del crimen.

“Que calor. Estoy agotada. ¿Cuándo cambiamos de uniformes? Quiero ponerme ya el uniforme de verano.”

Los cambiamos en Junio. Solo queda una semana para terminar mayo.

“Suzumiya, creo que ya te lo he dicho una vez, ¿pero por que no olvidas lo de buscar cosas misteriosas que no vas a encontrar e intentas divertirte como lo haría un estudiante normal?”

Se levantó y me fulminó con la mirada… o al menos eso era lo que esperaba que hiciera, pero en contra de mis expectativas, Haruhi permaneció pegada a la mesa. Debe de estar realmente agotada.

“¿Como se divierte un estudiante normal de instituto?”

Su voz también parecía desanimada.

“Ya sabes. Encuentra a un chico guapo y ve a la ciudad a husmear con él. Incluso podrías llamarlo cita. Matarías dos pájaros de un tiro.“

Le ofrecí mi sugerencia al tiempo que recordaba mi conversación con Asahinasan del otro día.

“Aunque, te será bastante complicado encontrar a un chico. A no ser que hagas algo con esta personalidad tan extravagante que tienes.”

“Hmph. Los hombres no valen nada. Enamorarse no es más que un lapso mental temporal. Como una especia de enfermedad mental.”

Dijo eso con un tono casi letárgico mientras recostaba su cabeza sobre la mesa mirando por la ventana.

“Incluso yo me siento con ganas para algo así de vez en cuando. Soy una chica adolescente perfectamente sana depuse de todo. Mi cuerpo tiene sus necesidades también. Pero entiéndelo, no soy tan estúpida como para dejar que un momento de debilidad me deje con una carga así a cuestas. Además, si empiezo a ir con chicos por ahí, ¿Qué pasará con la Brigada SOS? Pero si acabo de crearla.”

Técnicamente, aún no está creada.

“Podrías convertirlo en algún club en el que la gente se divierta. Así conseguirías que la gente quisiera entrar.”

“¡Ni hablar!”

Rechazo inmediato.

“Creé la Brigada SOS porque los demás clubs no eran divertidos. Si hasta he conseguid reclutar a una monada de mascota y a un misterioso estudiante transferido. ¿¡Por qué no ocurre nada!? Ahhh, me pregunto si algún problema de los gordos ocurrirá pronto. “

Es la primera vez que veía a Haruhi tan abatida, pero su cara deprimida era sorprendentemente hermosa. No hacia falta ni que sonriera. Cuando muestra una expresión normal en su cara, resulta bastante atractiva. En serio, es una lastima.

Luego, Haruhi se pasó la mayor parte del tiempo de las clases de la mañana durmiendo. Es un milagro que ningún profesor la pillara. No, solo ha sido casualidad. Aha.

Sin embargo, en estos momentos, un misterios asunto ha empezado a gestarse entre las sombras. No fue algo muy sonado, así que nadie se dio cuenta ni de su inicio ni de su final. Al menos, durante las clases de mañana. Exacto. Y esa era la única cosa en la que podía pensar.

En realidad, mientras hablaba con Haruhi esta mañana, estaba pensando en otra cosa. Se trataba de la nota que me encontré en mi taquilla de las zapatillas esta mañana.

Esto es lo decía…

“Al terminar las clases, cuando todos se hayan ido, ven al aula 1-5.”

Era obviamente letra de chica.

¿Cómo tenia que interpretarlo? Tuve que reunir a todas mis personalidades internas y mantener un debate. El número uno dijo, “Esto ya ha pasado antes.” Pero esta letra era claramente diferente a la que Nagato escribió en el marcador del libro. La auto-proclamada pseudo-alien tenía una letra que era muy precisa, como de imprenta. El estilo de esta nota se parecía mucho más a la que tendría una estudiante de instituto. Además, Nagato seguramente nunca utilizaría un método tan directo como este. Luego, el numero dos propuso “¿Podría ser Asahina-san?” Pero yo lo dudaba.

No puedo imaginarme a Asahina-san utilizando un trozo de papel arrancado para quedar conmigo sin ni tan solo especificar la hora. Eso es, Asahina-san utilizaría un envoltorio y un tipo de papel más adecuado. Y quedar en la aula 1-5, la mía, queda bastante raro. El tercero siguió, “¿Y que tal Haruhi?” Aún es menos probable. Ella simplemente me arrastraría hacia las escaleras como hizo aquella vez. Koizumi también queda descartado por razones similares.

El numero cuatro al fin dijo, “Entonces es una carta de amor de una desconocida.” Sin meterme en si es una carta de amor o no, sin duda alguna se trata de un mensaje que reclama mi presencia. Aunque tampoco tiene que ser necesariamente una chica. “No te dejes engañar, seguramente sea una broma de Taniguchi o Kunikida para reírse a tu costa.” Estoy de acuerdo. Es la posibilidad más probable. Sin duda tiene toda la pinta de ser una mala broma de ese idiota de Taniguchi. Aunque si ese es el caso, esperaría algo más elaborado.

Y mientras llevaba a cabo toda esta comida de coco, fui paseando por toda la escuela sin ninguna motivo en especial. Haruhi se fue a casa porque no se encontraba muy bien. Supongo que eso es lo mejor que me podía pasar.

Hice una pequeña parada en el cuarto del club antes. Si me quedo a esperar en la clase ahora, me aburriré como una marmota en una clase vacía esperando a una persona desconocida.

Y mientras estuviera esperando, Taniguchi podría aparecer diciendo, “Ei, ¿cuanto tiempo llevas esperando? Si ese trocito de papel es suficiente para hacerte venir corriendo, es que eres más pardillo de lo que creía. Jajajaja.” Eso seria mucho peor. Mataré algo de tiempo, luego me pasaré por la clase para echar un vistazo, me aseguraré de que no haya nadie, y luego me iré a casa.

Mmm. Un plan perfecto.

Mientras caminaba asintiendo con la cabeza mis propias elucubraciones, llegué al cuarto del club. Esta vez recordé llamar antes.

“Sí, adelante.”

Después de confirmar la contestación de Asahina-san, abrí la puerta. No importa cuantas veces vea a Asahina-san con su vestido de sirvienta, sigue siendo la imagen de la belleza.

“Hoy llegas tarde. ¿Dónde está Suzumiya-san?”

La visión de su té acabado de hacer me levantó el ánimo al instante.

“Se ha ido a casa. Parecía bastante cansada. Es tu oportunidad para contraatacar. Esta en baja forma ahora.”

“¡No voy a hacer algo así!”

Con Nagato ocupada leyendo, sentada al fondo, los dos nos bebimos nuestros respectivos tes. De nuevo tuve esa sensación de permanecer a una asociación de estudiantes sin nada que hacer.

“¿Koizumi no ha venido aún?”

“Koizumi pasó antes, pero dijo que tenia que ir a trabajar, así que se fue.”

¿Y en que trabajara él? Bueno, al menos parece que la persona que envió la nota no es ninguna de las que están en esta habitación.

Sin nada más que hacer, Asahina-san y yo intercambiamos dispersos pedazos de conversación mientras jugábamos al Othello. Después de conseguir tres victorias, fuimos a navegar un poco por Internet mirando los sitios de noticias hasta que Nagato cerró su libro con un golpe seco. Últimamente, eso se ha convertido en la señal de que ya podemos irnos a casa. Os aseguro que no tengo ni idea de a que se dedica este club.

Asahina-san dijo, “Tengo que cambiarme, así que puedes irte tú primero.” Así que tomando la invitación de Asahina, me apresuré en salir fuera de la habitación.

Según mi reloj eran sobre las 5:30. Ya no debería quedar nadie en clase. Incluso Taniguchi debería haberse cansado de esperar y ya se habría ido a casa a estas horas. Aún así, subí corriendo por las escaleras de la segunda planta hasta llegar al último piso. Todavía hay una pequeña posibilidad de que algo ocurra, ¿no?

Tomé una profunda inspiración mientras permanecía solo en el pasillo desierto. Las ventanas son de cristal ahumado, por lo que no se podía ver el interior. Lo único que veía era que la puesta de sol había teñido la clase de naranja. Abrí suavemente la puerta del aula 1-5 despreocupadamente.

Me quedé bastante sorprendido al ver que efectivamente había alguien en el interior, pero ha decir verdad, me quede todavía más sorprendido al ver de quien se trataba. Quien menos me lo esperaba se encontraba de pie frente a la pizarra.

“Llegas tarde.”

Ryoko Asakura me sonrió.

Su largo y suave pelo se agitó al bajar de la tarima. Mis ojos se quedaron clavados en sus esbeltas y suaves piernas y en sus medias blancas que salían de debajo de su falda con pliegues.

Tras andar hasta quedarse en mitad de la clase, Asakura, todavía sonriendo, se giró y me hizo señas.

“¿Por qué no entras?”

Me había quedado petrificado con la mano todavía en la puerta. Al ver su gesto, avancé hacia ella.

“Eres tú, huh…”

“Sí. No te lo esperabas ¿verdad?”

Asakura sonreía sin preocupaciones. Su lado derecho del cuerpo estaba bañado de color rojo debido al sol poniente.

“¿Qué querías de mi?”

Se lo pregunté de esa manera tan directa a propósito. Asakura se rió entre dientes antes de responder.

“Hay algo que necesito de ti. Tengo que pedirte un favor.”

La pálida cara de Asakura estaba justo frente a mí.

“¿Sabes que se suele decir que ‘es mejor lamentarse de algo que hiciste, que de algo que no llegaste a hacer’? ¿A ti que te parece?”

“No creo que sea un dicho muy popular, pero seguramente significa lo que dice.”

“Entonces, teóricamente hablando, si hubiera una situación en la que quedarse sin hacer nada solo empeorada las cosas, pero nadie supiera que acciones tomar para mejorar la situación, ¿qué harías tú?”

“¿A que viene eso? ¿Estas hablando de la economía Japonesa?” Asakura, todavía sonriendo, ignoró mi pregunta.

“¿No crees que un cambio, cualquier cambio, sería lo mejor por ahora? La situación no mejorará si las cosas siguen como están.”

“Bueno, supongo que es una manera de verlo.”

“¿A que sí?”

Asakura, que tenia las manos detrás de la espalda, se inclino un poco hacia delante.

“Pero ya sabes, los que dan las ordenes están aferrados a sus posiciones, no quieren enfrentarse a ningún cambió. Pero yo, estando en primera línea, no puedo aceptar esa complacencia. La ausencia de acciones solo conducirá a que la situación empeore por momentos. En ese caso, sería correcto que me valiera de mi propio juicio para provocar esos cambios, ¿verdad?”

¿Pero de que me está hablando? ¿Es alguna broma? Miré por toda clase preguntándome si Taniguchi estaba escondido en el armario de la case. El único otro sitio donde esconderse era debajo de la mesa del profesor.

“Ya estoy harta de observar a un sujeto estático. Por eso...”

Distraído mirando por toda la clase, no me enteré de lo que estaba diciendo Asakura.

“Voy a matarte y así veremos como reacciona Haruhi Suzumiya.”

No hubo tiempo para poner cara de atontado. La mano de Asakura salió de detrás de su espalda como un rayo, y un sólido objeto metálico pasó por donde hace justo un instante estaba mi cuello.

Asakura sonrió como un gato sentado en el regazo de alguien mientras lo acarician. Sujetaba el cuchillo con su mano derecha a la altura de su cabeza. Parecía uno de esos enormes cuchillos militares.

Esquivar esa primera envestida ya fue demasiada suerte. Ahora me encontraba tirado indefenso en el suelo con cara de atontado mirando hacia arriba, hacia Asakura. Si le dejo a ella mantener la posición elevada, no tendré ninguna escapatoria. Rápidamente brinqué como un saltamontes.

Por algún motivo, Asakura no me siguió.

No, espera. ¿Que está pasando aquí? ¿Por qué Asakura intenta apuñalarme con un cuchillo? Un momento. ¿Qué es lo que dijo? ¿Matarme? ¿Por qué? ¿Qué motivos tiene?

“Deja de bromear.”

No puede más que decir la típica frase en esta situación.

“¡Eso es peligroso! Con uno de mentira ya me habría asustado igual. ¡Así que para!”

Ya no tenia ni idea de lo que estaba pasando. Si alguien lo entiende, que venga aquí y que me lo explique.

“¿Crees que esto es una broma?”

Asakura preguntó con una expresión toda contenta en su cara. No parece realmente que vaya en serio. Aunque la imagen de una colegiala sonriendo con un cuchillo entre las manos es ya de por si terrorífica. De hecho así es, estoy bastante acojonado ahora mismo.

“Hmmm...”

Asakura apoyó la parte sin afilar del cuchillo en su hombro.

“¿Entonces no quieres morir? ¿No quieres que te mate? En realidad no acabo
de entender el concepto de muerte de las formas de vida orgánica.”

Lentamente me levanté. Es alguna clase de broma, ¿verdad? Si pusiera cara seria no seria tan divertido. A demás, me cuesta de creer. No estamos hablando de una chica a la que le haya hundido su reputación o con quien haya roto de malas maneras. Es la diligente delegada de clase con la que apenas he hablado en alguna ocasión la que intenta rebanarme con ese cuchillo. No puedo hacerme a la idea de que vaya en serio. Pero ese cuchillo es real, y si no lo hubiera esquivado a tiempo, ahora estaría estirado en el suelo sobre un charco de mi propia sangre.

“No lo pillo. Esto no tiene gracia. Tira eso al suelo.”

“Mmm. Eso no es posible.”

Era la imagen de la inocencia, Asakura sonrió de la misma manera que sonreía cuando estaba con las otras chicas de la clase.

“Porque realmente quiero que mueras.”

Bajó el cuchillo hasta la altura de la cintura antes de cargar contra mí. ¡Que rápida! Pero ahora estaba atento. Antes de que se moviera, yo salté como un rayo para salir de la habitación, solo que choqué contra la pared.

????

No está la puerta. No hay ventanas. La pared que da al pasillo se había convertido en una especia de pared de yeso gris.

Increíble.

“Es inútil.”

La voz fue acercándose por detrás.

“Este espació esta ahora bajo mi jurisdicción de información. Todas las rutas de salida han sido bloqueadas. Es algo bastante sencillo de hacer. Las estructuras de este planeta pueden ser fácilmente alteradas con un ligero ajuste de la información de los enlaces moleculares. La habitación está ahora sellada. Nadie puede entrar ni salir.” Miré hacia atrás. Incluso la puesta de sol había desaparecido. Las ventanas que daban al patio de la escuela habían sido reemplazadas por una pared de cemento. Las luces de la clase se habían encendido mientras estaba embobado y ahora todas las mesas estaban iluminadas por la luz blanca de los fluorescentes.

Tienes que estar de coña.

Asakura lentamente caminó hacia mí, su tenue sombra la seguía por el suelo.

“Ya te he dicho que es inútil. El resultado será el mismo al final.”

“¿Quien eres tú?”

Seguí mirando para estar seguro, pero únicamente había ese muro. No hay puerta. No hay ventanas. No hay nada. O puede que el problema esté en mi cabeza.

Gradualmente fui metiéndome entre las mesas, tratando de poner distancia entre Asakura y yo. Pero Asakura seguía avanzando directo hacia mí. Las mesas salían volando despejando el camino que Asakura seguía sin inmutarse.

Por el contrario, cualquier camino que yo intentaba seguir, era bloqueado por un grupo de mesas.

El juego del gato y el ratón no duró mucho. De repente me encontré arrinconado contra la pared del final de la clase.

En ese caso.

Cogí una silla y la lancé tan fuerte como pude. La silla cambió de dirección justo antes de darle a Asakura y choco contra la pared de al lado antes de caer.

¿Te estás quedando conmigo?

“Te estoy diciendo que es inútil. Ahora mismo, todo lo que permanece en esta habitación se mueve según mi voluntad.”

Espera. Espera. Espera. Espera.

¿Qué? ¿Qué es esto? Si esto no es un juego ni una broma, y ni yo ni Asakurasan nos hemos vuelto locos, ¿Entonces que esta pasando?

"Voy a matarte y así veremos como reacciona Haruhi Suzumiya."

¿Otra vez Haruhi? En serio que eres popular tía.

“Tendría que haber hecho esto desde el principio.”

Tras decir esas palabras, me di cuenta de que no podía mover mi cuerpo. ¿Puedes hacer esto? ¡Juego sucio!

Mis pies estaban pegados al suelo como las raíces de un árbol, no podía moverlos lo mas mínimo. No podía levantar los brazos. Es como si me los hubieran endurecido con parafina. De hecho, no puedo mover ni los dedos.

Paralizado con la cabeza mirando hacia el suelo, solo puede ver las zapatillas de Asakura entrando en mi campo de visión.

“Si tú mueres, seguro que Suzumiya-san realizará alguna clase de acción. Es probable que consigamos ver una considerable explosión de información. Es una oportunidad de oro.”

No me importa.

“Ahora muere.”

Sentí como Asakura levantaba su cuchillo. ¿A dónde estará apuntando? ¿A la carótida? ¿Al corazón? Si supiera a donde me lo clavará, podría al menos prepararme. Como mínimo puedo cerrar los ojos... o no. Vaya mierda.

Noté el golpe de aire. El cuchillo descendió hacia mí. Y entonces paso lo siguiente.

El ruido del techo desplomarse acompañó al montón de runa que cayó. Algunos fragmentos de cemento me cayeron en la cabeza. ¡Joder, eso duele!

La lluvia de fino polvo blanco cubrió todo mi cuerpo. Con todo esto Asakura debe de haber quedado enterrada. Pero cuando me moví para comprobarlo, mi cuerpo no… ¿Huh? ¿Ahora puedo moverme? Levante la cabeza para mirar, ¿y qué es lo que vi?

La punta del cuchillo que estaba casi tocando mi cara. La cara de sorpresa de Asakura mientras permanecía inmóvil agarrando el cuchillo. Y la pequeña figura de la persona que aguantaba el filo del cuchillo con sus manos desnudas -con sus manos desnudas tío- Yuki Nagato.



“Tus programas individuales eran muy débiles,”

Esa era Nagato, con su habitual tono inexpresivo.

“El aislamiento espacial y el bloqueo de información del techo eran muy débiles. Así es como te detecté. Por eso la intrusión estaba garantizada.”

“¿Vas a interponerte en mi camino?”

Asakura parecía extremadamente calmada.

“Si este humano muere, Haruhi Suzumiya seguro que reaccionará. Esta es la única forma de obtener más información.”

“Se supone que tú eres mi soporte.”

Nagato hablaba con un hilillo de voz que parecía que estaba recitando un sutra.

"Ninguna accione independiente ha sido autorizada. Se supone que tienes que obedecerme."

“¿Y si no quiero hacerlo?”

“Desharé tus enlaces de información.”

“¿Por qué no lo intentas? Yo tengo ventaja en este espació. Esta clase está ahora bajo mi jurisdicción de información.”

“Estoy solicitando la anulación de tus enlaces de información.”

Al segundo de decir esas palabras, la punta del chuchillo que estaba sujetando empezó a destellar. Luego empezó a deshacerse en microscópicos fragmentos de cristal, como un terrón de azúcar disolviéndose en una taza de té rojo.

¡...!

Asakura soltó el cuchillo y de repente dio un brinco hasta unos cinco metros más atrás. Mientras la veía haciéndolo, pensé para mi mismo. ‘Ah, iba en serio que no eran humanas’. Una impresión bastante meditada.

Tras incrementar instantáneamente la distancia entre ella y Nagato. Asakura aterrizó suavemente en la otra punta de la clase. Seguía sonriendo.

Luego hubo una pequeña distorsión del espacio. Es la única manera de describirlo que se me ocurre. Asakura, las mesas, el techo, y el suelo, todo tembló y pareció transfigurarse como metal liquido. No sabría como decirlo. Solo que partes de ese espacio parecía convertirse en lanzas. Pero justo cuando ese pensamiento cruzó mi mente, grandes explosiones cristalizadas se sucedían ante la palma de la mano de Nagato. O eso es lo que me parecía ver.

Al momento siguiente, más explosiones que formaban nubes de polvo cristalizado empezaron a aparecer por todos lados. Lanzas creadas al condensarse parte del espacio nos atacaban a una velocidad increíble. No fue hasta pasado un rato que me di cuenta de que era Nagato quien estaba interceptándolas todas moviéndose a la misma velocidad.

“Quédate cerca.”

Mientras Nagato neutralizaba los ataques de Asakura con una sola mano, con la otra me agarró de la corbata. Nagato se agachó, estirándome hacia abajo con ella, y acabé de rodillas detrás de ella.

“¡Uwah!”

Algo que no pude ver paso al lado de mi cabeza y se estrelló contra la pizarra. Nagato miró hacia arriba. Al instante siguiente, estalactitas de hielo empezaron a aparecer por el techo y llovieron sobre Asakura. Ella se movió tan rápidamente que solo vi algunas imágenes residuales. Docenas de lanzas de hielo se clavaron en el suelo, formando una especie bosque.

“No puedes derrotarme mientras estemos en este espacio.”

Asakura se detuvo, con una apariencia completamente serena. Observó cara a cara a Nagato, separadas por unos cuantos metros. Mientras que yo, aunque suene triste, estaba agazapado en el suelo sin poder levantarme.

Nagato se levantó y dio un paso adelante. Me pareció que era muy propio de ella el que hubiera escrito meticulosamente su nombre en sus zapatillas de interior. Nagato estaba susurrando débilmente algo, como cuando alguien lee en voz baja una novela. Sonaba algo como esto.

“SELECT numero_de_serie FROM BaseDeDatos WHERE nserie=informacion ORDER BY información_ofensiva_de_combate HAVING estado_objetivo = ‘Nombre personal: Ryoko Asakura’: considerado hostil. Anular las conexiones pertinentes a la forma de vida orgánica”

El interior de la clase ya no podía considerarse un espacio normal. No era más que un cúmulo de formas geométricas distorsionadas, carácteres, y patrones bailando todos juntos. Verlo hacia que empezara a marearme. El efecto visual parecía como si estuviera en una casa del terror. Sentía como si estuviese a punto de desmayarme.

“Dejaras de ser operativa antes de que eso ocurra.”

No sabía de donde procedía la voz de Asakura, parece que se ha ocultado en algún lugar de este calidoscopio de colores.

Se oyó algo cortando el aire.

La rodilla de Nagato me golpeó la cabeza y salí volando.

“¿Qué estás...?”

...haciendo. Era lo que quería decir, pero una lanza imperceptible pasó delante de mis narices y se hundió en el suelo.

“Me pregunto cuanto tiempo conseguirás resistir mientras proteges a esa cosa. A ver que te parece esto entonces.”

Al momento siguiente Nagato estaba justo frente a mí, empalada por una docena de lanzas marrones.


“...”

En otras palabras, Asakura nos atacó al mismo tiempo a Nagato y a mí desde múltiples direcciones. Mientras que algunas fueron interceptas convirtiéndose en miles de cristales, unas cuantas lograron seguir directas hacia mi, y Nagato utilizó su propio cuerpo para protegerme. Así es como ocurrió. Por supuesto, mientras pasaba, yo no me enteré de nada.

Las gafas de Nagato se le cayeron de la cara y suavemente rebotaron contra el suelo.

“¡Nagato!”

“No es necesario que te muevas.”

Dijo Nagato suavemente después de dar un vistazo a montón de lanzas que sobresalían de su pecho y abdomen.

Un pequeño charco de sangre empezó a formarse alrededor de los pies de Nagato.

“Estoy bien.”

No, no pareces estar bien.

Nagato se arrancó una de las lanzas clavadas en su cuerpo sin siquiera pestañear y la lanzó al suelo. La lanza cubierta de sangre golpeó el suelo con un sonido metálico. Un momento después, se transformó en una mesa. ¿Así que eso son las lanzas en realidad?

“Ahora que has sufrido tantos daños, serás incapaz de interferir con otra información. Voy a acabar con esto.”

Pude ver a Asakura oculta en el otro lado del espacio distorsionado. Estaba sonriendo. Silenciosamente alzó los dos brazos, y si la vista no me engaña, sus dos brazos, desde el hombro hasta la punta del dedo, quedaron cubiertos por una envoltura de luz segadora que era tan larga como el doble de un brazo. No, más del doble de largo.

“Muere.”

Los brazos de Asakura se alargaron todavía mucho más, como si lanzará unos tentáculos, y atacó a la vez por la izquierda y derecha. Sin poder moverse, el pequeño cuerpo de Nagato se estremeció…. toda mi cara quedó salpicada por un líquido rojo y tibio…

El brazo izquierdo de Asakura se había clavado en el costado derecho de Nagato. Y su brazo derecho se clavó en la parte superior izquierda del pecho.

Atravesaron su espalda y siguieron rectos hasta hundirse en la pared. La sangre que salía por el cuerpo de Nagato goteaba por sus pálidas piernas hasta formar en un charco de sangre.

“Ha terminado.”

Dijo débilmente Nagato mientras agarraba un tentáculo. No pasó nada.

“¿Qué ha terminado?”

Asakura hablaba como si estuviera convencida de su victoria.

“¿Los tres años de tu corta vida?”

“No.”

Incluso con esas horribles heridas, Nagato hablaba como si no pasara nada.

“Iniciando la anulación de los enlaces de información.”

Ocurrió de repente.

Primero pensé que todo en la clase estaba brillando. Pero un segundo después, todo empezó a deshacerse convirtiéndose en una arena brillante. La mesa que estaba a mi lado también se deshizo en minúsculas partículas antes de derrumbarse.

“Imposible...”

Asakura estaba de nuevo bajo una lluvia de partículas cristalinas. Esta vez, era ella la que tenía cara de sorpresa.

“Tienes unas habilidades excepcionales.”

Las lanzas clavas en el cuerpo de Nagato también se convirtieron en arena. “Por eso me costó tanto tiempo forzar la entrada de un programa en este espacio. Pero ahora ya está terminado.”

"Tú ya habías preparado factores de entropía antes de infiltrarte en este espacio. Por eso parecías tan débil. Ya habías esparcido tu información ofensiva antes de empezar"

Dijo resignada Asakura mientras observaba como sus dos brazos empezaban también a cristalizarse.

“Aah... que lastima. Supongo que en ningún momento no he dejado de ser un mero soporte. Y pensar que creí que sería una buena oportunidad para acabar con este equilibrio.”

Asakura se volvió hacía a mi. Volvía a tener la misma expresión que tenia siempre en clase.

“He perdido. Has tenido suerte. Podrás seguir viviendo durante un tiempo más. Pero más te vale ir con cuidado. Como has podido comprobar, en la Entidad para la Integración de la Información hay voces discordantes. Bueno, los humanos son algo parecido. Cualquier día puede aparecer algún otro agente de la facción radical. O puede que el jefe de Nagato cambie de idea.”

Asakura ya estaba completamente cubierta de pequeños cristales de los pies hasta el pecho.

“Disfruta de tu tiempo con Suzumiya hasta entonces. Adiós.”

Asakura se desintegro en pequeñas partículas cristalinas sin emitir ningún sonido. Los granos de cristal se fueron haciendo cada vez más y más finos antes de disolverse finalmente, volviéndose invisibles para el ojo humano.

Tras la fina lluvia de cristales, la estudiante conocida como Ryoko Asakura fue erradicada de esta escuela así como toda prueba de su existencia.

Hubo un ruido secó. Giré mi cabeza hacia esa dirección encontrándome con que Nagato se había desplomado. Corrí hacia ella de inmediato.

“¡Hey! Nagato, aguanta. Voy a llamar una ambulancia.”

“No hace falta.”

Los ojos de Nagato estaban abiertos y miraban hacia el techo.

“Mi cuerpo no ha sufrido ninguna daño significativo. Este espació debe ser normalizado antes de todo.”

Una avalancha de arena apareció de repente.

“Voy a eliminar cualquier señal de intrusión y reconstruir la clase.”

Y ante mis ojos, el aula 1-5 volvió a su familiar aspecto de aula 1-5, justo como estaba antes. Sí, igual como ver a un video marcha atrás. Se rebobinó hasta volver a ser la clase de siempre.


La pizarra, la mesa del profesor, y las mesas de los alumnos surgieron de entre la arena blanca. Todo fue devuelto a la manera en que estaba justo antes de que saliera de aquí al acabar las clases. ¿Qué se supone que he de decir después de ver esto? Si no lo hubiera visto con mis propios ojos, pensaría que solo son unos efectos especiales muy bien logrados.

Marcos de ventanas aparecieron donde antes solo había una pared, y las secciones luego se fue volviendo transparente hasta convertirse en el cristal de las ventanas. El sol poniente nos bañó a Nagato y a mí de color naranja. Solo para asegurarme, miré en el interior de mi mesa. Todo lo que se suponía debía haber dentro estaba dentro, tal y como lo dejé ahí. Y toda la sangre de Nagato que había salpicado sobre mí también había desaparecido sin darme ni cuenta.

Impresionante. Esto debe ser magia.

Me arrodille junto Nagato, que seguía estirada en el suelo.

“¿Seguro que estás bien?”

Tengo que admitir que no podía ver ni un solo arañazo en su cuerpo. Y tú también esperarías ver a su uniforme lleno de agujeros después de haber sido atravesada por tantas lanzas, pero no había ni uno.

“Toda la energía de procesamiento había sido redirigida para la manipulación y transformación de la información. La regeneración de esta interfaz estaba puesta en cola. Ahora se está procesando.”

“¿Necesitas ayuda?”

Inesperadamente, Nagato obedientemente aceptó mi mano extendida. Le estaba ayudando a incorporarse cuando...

“Ah.”

Su boca se entreabrió ligeramente.

“He olvidado regenerar las gafas.”

“...La verdad es que te ves mejor sin ellas. No me van mucho las gafas.”

“¿Qué significa lo de ‘no me van’?”

“Nada. Solo estaba murmurando.”

“Ya veo.”

No era momento para conversaciones sin sentido. Más tarde lamentaría no haber salido de aquí lo más rápido posible, incluso aunque eso hubiera significado dejar a Nagato atrás.

“Suup”

Se oyó el ruido de la puerta al abrirse.

“¡Olvidándome-las-cosas Olvidándome-las-cosas!”

Quién entró a la clase, cantando esa original canción, no podía ser otro que Taniguchi.

No creo que Taniguchi esperara encontrarse a alguien en clase a estas horas.

Cuando se percató de nuestra presencia, se quedo helado, para a continuación dejar la boca completamente abierta como un idiota.

En ese momento, yo había empezado a ayudar a Nagato a levantarse. Si te hubieras fijado únicamente en ese instante, mi postura habría parecido como si la estuviera recostando contra el suelo.

“Oh vaya.”

Ese fue Taniguchi, con una voz seria que nunca le había oído antes. Luego retrocedió como un cangrejo y salió corriendo sin siquiera cerrar la puerta antes.

No tuve ni la oportunidad de seguirle.

“Una persona interesante.” Dijo Nagato.

Deje escapar un profundo suspiro.

“¿Qué hacemos ahora?”

“Déjamelo a mi.”

Dijo Nagato mientras seguía en mis brazos inexpresiva.

“Estoy especializada en la manipulación de la información. Lo arreglaré todo para que Ryoko Asakura figure como que ha sido transferida a otra escuela.”

¿¡Eso es lo que te preocupa!?

Pero este no es momento para ir bromeando. De pronto me quedé completamente aturdido por el shock. Ahora que puedo pensar con calma, me doy cuenta de que acabo de pasar por una experiencia increíble. ¿No es así?

Ya no importa si me creo o no esa delirante historia que me contó Nagato el otro día. Aunque todavía me cuesta de creer. He estado apunto de mearme en los pantalones. Si Nagato no hubiera aparecido atravesando el techo, Asakura me habría enviado con mi creador. Después de ver a esta misma clase distorsionada de esa manera, a Asakura convirtiéndose en una especie de monstruo, y a Nagato eliminándola de alguna manera sin mostrar ningún sentimiento, todo mi cuerpo me indicaba que todo había sido real. ¿Significa esto que no tengo más remedio que aceptar que Nagato es realmente un alíen o lo que sea?

Pero más importante aún es que al final he acabado viéndome involucrado en un incidente extraordinario. Tal como dije al principio, yo quería ser el compañero de alguien que se veía metido en extraños sucesos. Un rol secundario era suficiente. ¿Pero no acabo de ser yo el protagonista principal de esta situación? No puedo negar que deseaba poder ser un personaje de esas historias en las que aparecieran extraterrestres. Pero es completamente diferente ahora que soy unos de eso personajes.

Para ser sincero. Estoy en problemas.

Yo quería ser uno de los personajes secundarios que solo de vez en cuando alertaba de algo al personaje principal que es quien tenia que encargarse de todo. Preferiría que este irracional desarrollo de los hechos, en donde mi vida se ha convertido en el objetivo de una compañera de clase, se cancelara.

Todavía sigo estando a favor de seguir viviendo.

Permanecí un buen rato aturdido y confundido, paralizado en la anaranjada clase. Todavía sosteniendo el ligero cuerpo de Nagato.

Esto ha sido... ¿Qué ha sido esto? ¿Qué se supone que he de pensar? Como había estado perdido por un rato, acababa de darme cuenta de que Nagato había terminado su regeneración, o lo que sea que estaba haciendo, y que ahora estaba mirándome directamente sin ninguna expresión en su cara.

Al día siguiente, Ryoko Asakura no vino a clase. Supongo que eso era bastante obvio, pero al parecer, yo era el único que lo pensé desde que nuestro tutor, Okabe-sensei, dijo… “Ah-. Y referente a Asakura-san. Debido al trabajo de su padre, aunque lo encuentro un tanto precipitado, ha sido transferida a otro instituto. A decir verdad me quedé sorprendido cuando me lo dijeron esta mañana. Al parecer, se fueron al extranjero. Dicen que se marcharon justo ayer.”

Y después de que nos contaran esa historia que sonaba algo forzada a primera hora de la mañana, se oyeron algunos “¿Qué...?” y “¿Por qué...?” por aparte de las chicas, mientras los chicos susurraban cosas entre ellos. Okabe-sensei también parecía como si estuviera dándole vueltas al asunto. Y por supuesto, esa chica tan particular no iba a quedarse callada.

Primero me golpeó la espalda con el puño.

“Kyon. Aquí esta pasando algo raro.”

Haruhi Suzumiya, que estaba completamente inclinada hacia delante, me miraba con unos ojos radiantes.

¿Qué debería hacer? ¿Contarle la verdad?

En realidad, Asakura era una colega de Nagato, que fue creada por esa misteriosa organización llamada la Entidad para la Integración de la Información. Yo no conozco muy bien los detalles, pero parece que han tenido discrepancias sobre el hecho de si deberían o no matarme. ¿Y por qué matarme? Eso tiene que ver contigo, Haruhi, y con la información o lo que sea.

Al final, Nagato la convirtió en arena. Ahora ya lo sabes. Como si pudiera hacerlo. No es que no quiera hacerlo, es que prefiero pensar que todo fue una alucinación.

“Primero un misterioso estudiante es transferido aquí. Y ahora tenemos a una chica que ha sido transferirá a otro lugar sin ninguna explicación. Aquí hay gato encerrado.”

¿Debería elogiarla por su aguda intuición?

“¿No acaba de decir que ha sido por el trabajo de su padre?”

“No me trago esa explicación tan cutre.”

“No es cuestión de que te lo tragues. Ese es el principal motivo por el cual se transfieren los estudiantes.”

“Pero es raro. Solo ha pasado un día. Menos de un días desde que le comunican el traslado hasta que se van. ¿Qué clase de trabajo tiene?”

“A lo mejor no se lo dijo a su hija…”

“Eso es imposible. Este asunto merece ser investigado.”

Abandoné la idea de decirle que el trabajo de su padre era una excusa y que en realidad se trasladaron en secreto por la noche. Sé demasiado bien que eso no es verdad.

“La Brigada SOS no puede quedarse impasible mientras un misterio espera ser resuelto.”

Dame un respiro.

Los sucesos de ayer requieren que haga cambios drásticos. Después de todo, he estado ciego a todos estos sucesos paranormales. Si quiero pretender que en realidad eso no ha ocurrido, significaría que tendría que decidir si lo que tengo mal son los ojos o a el cerebro. ¿O es al mundo al que le pasa algo? O a lo mejor todo esto no es más que un sueño muy largo.

Y tampoco puedo tratar de convencerme de que este mundo no es real. Dios. ¿No crees que a los quince años es demasiado pronto para que alguien empiece a preguntarse estas cosas?

¿Por qué yo, un estudiante de primer año de bachillerato, tiene que enfrentarse a tales cuestiones filosóficas como si el mundo existe o no? No debería pensar en estas cosas. Preferiría que no me diesen más problemas de estos. Ya que precisamente ahora mismo tenia otro asunto pendiente del que ocuparme.

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